La
pesadilla de Drácula
(Fabián Sevilla)
ACTO ÚNICO
PERSONAJES:
CONDE DRÁCULA
MISSIS ANDREWS
La coqueta habitación de Missis Andrews, una refinada dama inglesa
bastante entradita en años. Hacia un lateral, deberá estar la ventana por donde
ingresa el Conde Drácula. El vampiro del comienzo puede hacerse con un títere o
un murciélago de plástico, atado de una tanza, lo cual si se nota haría más
cómica la situación.)
Es de noche y Missis Andrews duerme pesadamente en su cama de espalda al
público. Emite sonoros ronquidos. De pronto, por la ventana entra volando un
vampiro que revolotea sobre la cabeza de la mujer. Sin siquiera abrir los ojos,
del costado agarra un matamoscas y de un golpe lo saca súbitamente de escena.
DRÁCULA: (Entra todo moreteado y sobándose la cara) ¿¡Anotaron la
matrícula del camión!? (Al ver a su víctima durmiendo, se recompone y mientras
ríe malévolamente, se envuelve en su capa y desaparece de escena para que el
vampiro vuelva a ingresar y revolotear sobre la cabeza de la mujer).
MISSIS: (Otra vez, sin abrir los ojos, del costado agarra un aerosol.)
¡Cómo hinchan estos mosquitos! (Lo rocía y tosiendo el vampiro sale de escena.)
DRÁCULA: (Entra tosiendo.) ¿Esta es la noche de burlarse del
vampiro? Pero la pagará caro… (Sigilosamente se acerca a la mujer, muestra sus
dientes y va a morderla cuando la mujer le muestra la cara, toda embadurnada en
una mascarilla cosmética.) ¡El monstruo del pantano!
MISSIS: (Se despierta asustada.) ¿Dónde?
DRÁCULA: Ahí, en la cama…
MISSIS: ¿Y usted por dónde entró?
DRÁCULA: Por la ventana. Por donde ingreso todas las noches a las
habitaciones de mis víctimas…
MISSIS: Usted debe ser Drácula…
DRÁCULA: (Subraya con orgullo.) ¡El conde Drácula!
MISSIS: Yo sabía que tarde o temprano me iba venir a visitar (Se
levanta.) Por eso lo estaba esperando con unos canapés. Es un honor recibir a
alguien tan famoso. (Le acerca una bandeja con bocaditos.) Tome, pruebe…
(Drácula duda, pero agarra uno)
MISSIS: Los hice yo misma con una pasta de ajo que me sale riquísima.
DRÁCULA: ¡Ajo! (Lo escupe.)
MISSIS: Supongo que viene a morderme el cuello…
DRÁCULA: (Amenazante.) Supone bien… prepare el cogote.
MISSIS: (Se prepara.) ¡Qué emocionante! Hasta me puse unas gotas de
colonia del lado de la yugular…
DRÁCULA: No, no voy a poder morderla. La colonia tiene alcohol y
yo no bebo en horas de trabajo…
MISSIS: Haberlo sabido. ¿Y ahora qué hacemos?
DRÁCULA: La vena de la muñeca, puedo chuparle sangre de ahí.
MISSIS: Es que me puse esta máscara bronceadora en todo el cuerpo. Es en
base a pepino, aceite de castor y merengue italiano.
DRÁCULA: Tampoco va a poder ser. Tiene merengue y yo no soy dulcero.
MISSIS: ¡Qué pena! Pero debería usarlo, lo noto paliducho. ¿No quiere
untarse un poco? El sol está cada día más picante, pero con esto tendrá un
bronceado envidiable.
DRÁCULA: No. Quiero chuparle la sangre y volver a mi ataúd bien cenado.
MISSIS: No sé qué otra parte de mi cuerpo ofrecerle.
DRÁCULA: La pierna izquierda (Se la agarra.)
MISSIS: (Intenta zafarse.) ¡No, esa pierna no! Mejor…
DRÁCULA: No le va a doler. Pero mire para otro lado, no me gusta que me
vean comer…
MISSIS: Espere, tengo que avisarle que…
DRÁCULA: ¡Silencio que me desconcentra! (Se la muerde, pero sus
colmillos chocan contra algo duro.)
MISSIS: ¡Si será cabezadura! Le decía que esa pierna no, es de madera.
DRÁCULA: (Dolorido).- ¡Los colmillos! ¡Los colmillos! Voy a tener que
reemplazarlos. ¡Qué dolor!
MISSIS: No sea llorón. Venga que yo se los saco así se le pasa…
DRÁCULA: No, mejor deje.
MISSIS: ¿No me va a decir que tiene miedo al dolor? Un vampiro grandulón
como usted (Le ata un hilo al colmillo y mientras sale de escena explica.) Voy
a atar este extremo de la cuerda al picaporte de la puerta abierta, cuando la
cierre, ¡adiós dolor de colmillo!
DRÁCULA: Mejor me aguanto, el dentista de la obra social para vampiros
atiende toda la noche…
MISSIS: ¡Quieto, que ahí va! (Se siente el ruido de la puerta que se
cierra. El hilo tira y le arranca la dentadura por completo. Vuelve.) Vio que
no era para tanto…
DRÁCULA: (Con la dentadura en la mano.) ¡¿Pero usted me quiere matar?!
Busque una estaca y acabe conmigo de un solo tirón.
MISSIS: Fue un accidente…
DRÁCULA: ¿Y ahora qué hago? Me dejó sin cubiertos. Me voy a tener que
jubilar.
MISSIS: O empezar a beber sangre con cañita.
DRÁCULA: O esperar que se produzca algún accidente para ir a ensopar el
pancito en algún herido (Llora.)
MISSIS: ¡Cálmese hombre! (Anota.) Aquí le doy el nombre de un sobrino
que trabaja en un Banco de Sangre, estará encantado de darle los litros que
quiera…
DRÁCULA: (Sin dejar de llorar.) ¡Voy a ser el hazmerreír de los
monstruos!
MISSIS: Relájese… déjeme abrir la ventana así el aire le hace bien…
DRÁCULA: No, la ventana no…
MISSIS: (Mientras sale al lateral donde estaba la ventana.) Pero todo en
su vida es no… (Descorre la cortina y comienza a entrar el sol.) ¡Uy, ya
amaneció! Mire qué sol más bonito…
DRÁCULA: (Se cubre como puede.) ¡Sol! ¡Sol! ¡Soné! (Comienza a
derretirse.) ¡Dígale a mi esposa que hoy no me espere! (Muere.)
MISSIS: Vio, yo le dije: si se hubiera puesto mi máscara bronceadora
esto no le hubiera pasado.
TELÓN O APAGÓN
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